La cultura tributaria es la responsabilidad que asumen los y las ciudadanas de pagar sus impuestos.
Se pone en evidencia con actos sencillos como pedir factura al momento de pagar un bien o servicio.
Una administración tributaria eficiente y transparente da confianza a los contribuyentes y permite reducir la evasión fiscal.
Así hay más recursos para la población, y en especial, para los sectores más pobres.